jueves, 16 de octubre de 2014

Hoy escribe Mamá


Saludos a Todos, Fede me preguntó si deseaba escribir el blog de este mes (ahora esto va por meses, no como antes). Acepto encantada, os lo debemos a los que nos seguís y apoyáis por este medio.

Bueno, hoy hace una semana que emprendí el viaje, primero pasé por Madrid pudiendo estar con Grandes amigos, la familia Arjona Pérez. Gratas horas. Una vez en Perú, el Padre Eugenio y Fede llegaron a recibirme, tardaron el tiempo de fumarme 2 cigarrillos fuera de la terminal. 

Al poco de llegar y desayunar, fuimos a visitar a Illa y Estela. Illa, que os voy a contar, como dice un chicarrón madrileño parece una Simona, tal cual. Hay quien la llama Mini-Magda. Yo, prefiero pensar que se parece a Simón. Estela, su mamá, es toda bondad, me ha recibido como una amiga-abuela-mamá de Fede... pienso que para ella es compleja la situacion, pero tiene ganas de que todo sea fácil y positivo, algo que que le agradeceré siempre.


Desenvolviendo regalos, ¡qué ilusión!


De Illa, que os diré, llora con ganas, es como si tuviera razón en todo lo que llora; es glotona y le gusta el movimiento, ya sea andando o puesta en el Canguro. Prefiero la mochilita ya que pesa lo suyo... sus 6 kilos no desapercibidos.

No tengo palabras para describir lo que Viví y Vivo estos días, Perú es mucho Perú y además los peruanos son tan agradables, familiares, amables ... o no. Durante esta semana: hemos estado chambeando (trabajando) por y para la Casa Vida, el Hogar hace que saque las pocas mañas con el hilo y la aguja: costura, entre otros artes hogareños.




Respecto al año pasado, cuando estuvimos con Simón (no sabes lo que se te añora), he percibido un cambio abismal en la Casa: tanto a nivel arquitectónico y por tener en acogida a Jaime, Walter más los 6 jóvenes en pleno despertar adolescente. Teniendo en cuenta siempre, las diferencias evidentes que conlleva estar en un país "ajeno", con sus bonitas costumbres, apasionante cultura y curiosa climatología. 


Lonja Chorrillos


Los Jóvenes trabajan en equipo, son como hermanos (parece una Gran familia). Me gustaría que los vierais en la mesa, son como limas y super agradecidos y cariñosos; bien es cierto que hay que repetir y conversar bastante con ellos. Pero eso es la vida misma lo que lo lleva. Es como sembrar y regar el precioso regalo que nos dará la tierra, protegiéndolo, cuidándolo y amándolo. A todo esto, hoy preparé y comimos paella, el arroz es sagrado acá, como el Pan nuestro de cada día. Les gustó eso del cereal pintado de amarillo.

En uno de los paseos que anduvimos en estos primeros días, Fede y yo pudimos comprar una sillita para la bebé para el carro, degustar el rico ceviche y el chicharrón que tanto echaba de menos, pasear por Miraflores (como gringos), comprar marisco en la lonja de Chorrillos (donde mandan los pelícanos, cientos de ellos), para más tarde subir al Morro Solar para descubrir una hermosa puesta de sol junto al Cristo Morado.

Según lo planeado, la semana que viene sobrevolaremos en avioneta las Líneas de Nazca, navegaremos por las Islas Ballesta (junto a leones marinos, delfines y pinguinos) y deambularemos por el desierto más grande de latinoamérica, entre otras aventuras programadas. Veremos que nos deparan estos 3 próximos días.


Virgen Inmaculada del Morro Solar



No hay comentarios:

Publicar un comentario