Los últimos días en tierras peruanas están siendo interesantes (desde mi llegada hace más de 5 meses, nunca han dejado de serlo), la particularidad de éstos es que los vivo junto a la madre que me parió y mi hermano, así como con los "nuevos" misioneros que hará un mes que se personificaron en la "Casa Vida". Una alegría y un apoyo importante.
Como novedades decir, que por fin nos hemos hecho con una nueva lavadora, ya que LAS que teníamos, una muy nueva y cara que nos donaron (con problemas electrónicos) y una con más de 20 años (que hemos de llevar al chatarrero), nos traían de cabeza a todos. Cuando estábamos 2 o 3, todavía podíamos ir poniendo parches pero ahora con cerca de 10 habitantes como que no... A parte, Mika parece que necesita más "mimos" de los que esperábamos, con ella se han ido ya una buena cantidad de soles, no contábamos con ello (y más que deberemos invertir); lo bueno es que desde ayer ya la tenemos funcionando con nosotros después de pasar unos días en la casa Hyundai.
Las últimas jornadas las pasamos entre visitas turísticas tipo Miraflores, Gamarra, Lima centro, Pucusana; visitas a hogares, como el Cenáculo, la Aurora o Caritas Felices (de todos ellos ya he hablado en posts anteriores); y chamba en la Casa, que al fin y al cabo es para lo que estamos acá. Es bonito ir a visitar y conocer, pero debo reconocer que es orgullo poder ver a tanta gente (cuando ello se produce) trabajando por y para el Hogar.