miércoles, 24 de julio de 2013

"Amunt i avall"


Los últimos días en tierras peruanas están siendo interesantes (desde mi llegada hace más de 5 meses, nunca han dejado de serlo), la particularidad de éstos es que los vivo junto a la madre que me parió y mi hermano, así como con los "nuevos" misioneros que hará un mes que se personificaron en la "Casa Vida". Una alegría y un apoyo importante.



Como novedades decir, que por fin nos hemos hecho con una nueva lavadora, ya que LAS que teníamos, una muy nueva y cara que nos donaron (con problemas electrónicos) y una con más de 20 años (que hemos de llevar al chatarrero), nos traían de cabeza a todos. Cuando estábamos 2 o 3, todavía podíamos ir poniendo parches pero ahora con cerca de 10 habitantes como que no... A parte, Mika parece que necesita más "mimos" de los que esperábamos, con ella se han ido ya una buena cantidad de soles, no contábamos con ello (y más que deberemos invertir); lo bueno es que desde ayer ya la tenemos funcionando con nosotros después de pasar unos días en la casa Hyundai.



Las últimas jornadas las pasamos entre visitas turísticas tipo Miraflores, Gamarra, Lima centro, Pucusana; visitas a hogares, como el Cenáculo, la Aurora o Caritas Felices (de todos ellos ya he hablado en posts anteriores); y chamba en la Casa, que al fin y al cabo es para lo que estamos acá. Es bonito ir a visitar y conocer, pero debo reconocer que es orgullo poder ver a tanta gente (cuando ello se produce) trabajando por y para el Hogar.




miércoles, 17 de julio de 2013

Con Mika a por la familia

2 son las novedades principales que podría destacar de los últimos días: una, la adquisición de un carrito, que nos hacía ya mucha falta; y dos, la llegada de mi hermano y mi madre a tierras peruanas y así a una nueva realidad. 

Después de una mañana paseando por la zona de Lima, cerca de Luz del Sur, en la que pudimos encontrar un sinfín de carros de segunda mano, nos decidimos por una Hyundai Startex de 9 años y con 45.000km. (posiblemente ficticios pero que le vamos hacer...); habiéndola pagado realizando el pertinente pago, gracias a la aportación desinteresada de un amigo de la Casa Vida, nuestra pequeña se paró. Allí recordé a todos aquellos que nos habían recomendado comprar el automóvil acompañados de un mecánico o un amigo que pago un billete de avión a su mecánico de confianza para confirmar una compra en la península desde las islas; pero ya era tarde. Incluyendo peripecias varias, conseguimos llegar hasta Pachacámac con Mika (así la bautizamos). Mika, como era de esperar, necesita mimos y cariño, ya veremos lo que nos cuestan éstos, pero de momento contentos y felices con ella.



En otro orden de cosas, ¡tenemos a mi Familia por aquí! Llegaron el domingo y desde que los fui a buscar con Mika de buena mañana, hemos podido ir a visitar nuestros alrededores, el Cerro Pan de Azúcar, Lima Centro, varios hogares... y lo más importante, compartir con ellos ésta bonita experiencia.



Aprovechando éstas líneas me gustaría agradecer a amigos y familiares que me hicieron llegar saludos, abrazos, ánimos, cartas, Gin, queso, sobrasada, "formatjades", una bandera de Mahón, una maquinilla de afeitar (que de momento no tengo pensado utilizar, jaja), entre otros variados obsequios. Ya que estoy en el "apartado de agradecimientos", quiero hacer una mención a los Viking@s ya que significó mucho para mí saber que aunque estemos realmente alejados, persiste una bonita amistad. 

(Manantial de la Juventud)



jueves, 11 de julio de 2013

Visitante 2894 del Penal de Lurigancho


El domingo pasado pudimos realizar una visita a un lugar que no aparece en las rutas de viaje comunes, pudimos adentrarnos hasta las entrañas de una de las cárceles más conocidas y masificadas de América Latina (y posiblemente del mundo), el Penal de "Lurigancho", un espacio construido inicialmente para 2.500 internos y que en la actualidad alberga a unos 10.000; y así prácticamente controlada por ellos mismos.



Así como ya ocurriera cuando nos plantamos en "Castro Castro", tuvimos la oportunidad de "pasear" por allí gracias a que Miquel Parets realizó las gestiones necesarias para poder "disfrutar" de ésta apasionante experiencia. Después de pasar los pertinentes controles de seguridad, no demasiado férreos todo sea dicho de paso, y de compartir una misa sobrecogedora con los presos del penal, estuvimos deambulando por lo que parecía una ciudad amurallada, concentrando en su interior (con unos medios un tanto precarios) asesinos, violadores, narcotraficantes, ladrones, sicarios, secuestradores, terroristas, culpables e inocentes...

A pesar de que en muchas ocasiones debíamos pasar por patios, pasillos, corredores estrechos... llenos de presos (que solían conversar con nosotros y tratarnos de una forma correcta) no pasé miedo; eso sí, tal vez un poco de respeto en el primer momento de la entrada ya que verdaderamente impresiona la primera cuestecita viendo a los presos a un lado y a otro como quien se da una vuelta por la "Calle Nueva" de Mahón. Aunque en nuestro grupo habían chicas, los mismos presos de los pabellones se encargaban de protegernos con disimulo y rigurosidad. Éstos se concentran en 21 pabellones. Viendo escenas como la pasada, puedo decir que la realidad sí supera la ficción, me río yo de Michael Scofield y Prison Break.



Dejando esta experiencia vital a un lado os comentaré que en la Casa Vida la actividad no cesa y que en las últimas jornadas, hemos podido poner Grass (césped) en una parcela frente a la Casa Madre, gracias a la colaboración de la Comunidad del Cenáculo; instalar muebles (ahora ya necesarios) que dan otro aspecto al Hogar, ya que una amiga nos presta su apoyo; recibir visitas motivantes que nos hacen ver el calado de la Misión que llevamos a cabo; realizar continuos trayectos a Lima y el Callao para recibir a unos y a otros; negociar un carrito gracias a la contribución de instituciones anónimas; y sobre todo, disfrutar de un aprendizaje continúo junto a los misioneros que llegaron.  




miércoles, 3 de julio de 2013

¿Centinelas del Mañana?


¡Buenas! ¿Que tal estáis? (sería bonito saber de todos los que se "pasan" por aquí periódicamente) Por acá todo continúa "viento en popa", aunque me habría gustado actualizar este espacio antes, últimamente no dispongo de demasiado tiempo para mí, ahora recién me pude escapar un ratito mientras algunos de los jóvenes voluntarios que llegaron desde las islas se encuentran en el Hogar de la Aurora; me habría gustado estar allí también pero debía dedicarme a otras tareas con la computadora e Internet, así como daros 4 matices de lo acontecido durante los últimos días...

(Pampa Limai)

Éste último fin de semana me fui (con una decena de jóvenes de Pachacámac) a Tablada, en Villa María del Triunfo, una población cercana, donde se celebraba el primer Taller de Líderes "Centinelas del Mañana", allí recibimos una formación que en teoría debía servirnos para ser mejores líderes catequistas. Varios fueron los ponentes, algunos más válidos que otros y con temáticas más o menos interesantes.  Algunos increíbles y otros no, uno en particular, con una ideología un tanto retrógrada, antigua y presentando su tema (verdaderamente apasionante y que daría para varias charlas) desde SU punto de vista como ley única. A éste tuve que plantearle algunas cuestiones que me contestó así como pudo; es curioso oír como alguien habla de demagogias y control de masas cuando es él mismo el que lo aplica ante jóvenes (tal vez fácilmente influenciables).
De la experiencia me quedo, sin ninguna duda, con la acogida entre los distintos miembros del grupo (éramos unos 70), así como de la familia que nos refugió del frío (primera vez desde que estoy en Perú que puedo decir que sentí un frío auténtico, 98% de humedad) en su hogar junto a otros jóvenes. Fue lindo ver como hora tras hora todos nos íbamos integrando y conociéndonos hasta establecer lazos de complicidad. 

(Centinelas del Mañana)

Yendo a otro apartado, así como apunté al inicio del post, el lunes llegaron los nuevos misioneros que nos acompañaran durante uno o dos meses. Durante estos primeros días estamos tratando de irnos conociéndonos, asignar tareas, establecer un orden y lo más importante, fomentar una buena convivencia. En ellos puedo ver algunas actitudes y comportamientos que tal vez tuvimos nosotros cuando llegamos acá, hará 5 meses. El grupo parece bonito pero hay tantas y variadas cosas que llevar a cabo y tener presente, que se hace angustioso en ocasiones, y más cuando uno se siente ya responsable en cierto modo. 

(Delicias de Villa)