jueves, 11 de julio de 2013

Visitante 2894 del Penal de Lurigancho


El domingo pasado pudimos realizar una visita a un lugar que no aparece en las rutas de viaje comunes, pudimos adentrarnos hasta las entrañas de una de las cárceles más conocidas y masificadas de América Latina (y posiblemente del mundo), el Penal de "Lurigancho", un espacio construido inicialmente para 2.500 internos y que en la actualidad alberga a unos 10.000; y así prácticamente controlada por ellos mismos.



Así como ya ocurriera cuando nos plantamos en "Castro Castro", tuvimos la oportunidad de "pasear" por allí gracias a que Miquel Parets realizó las gestiones necesarias para poder "disfrutar" de ésta apasionante experiencia. Después de pasar los pertinentes controles de seguridad, no demasiado férreos todo sea dicho de paso, y de compartir una misa sobrecogedora con los presos del penal, estuvimos deambulando por lo que parecía una ciudad amurallada, concentrando en su interior (con unos medios un tanto precarios) asesinos, violadores, narcotraficantes, ladrones, sicarios, secuestradores, terroristas, culpables e inocentes...

A pesar de que en muchas ocasiones debíamos pasar por patios, pasillos, corredores estrechos... llenos de presos (que solían conversar con nosotros y tratarnos de una forma correcta) no pasé miedo; eso sí, tal vez un poco de respeto en el primer momento de la entrada ya que verdaderamente impresiona la primera cuestecita viendo a los presos a un lado y a otro como quien se da una vuelta por la "Calle Nueva" de Mahón. Aunque en nuestro grupo habían chicas, los mismos presos de los pabellones se encargaban de protegernos con disimulo y rigurosidad. Éstos se concentran en 21 pabellones. Viendo escenas como la pasada, puedo decir que la realidad sí supera la ficción, me río yo de Michael Scofield y Prison Break.



Dejando esta experiencia vital a un lado os comentaré que en la Casa Vida la actividad no cesa y que en las últimas jornadas, hemos podido poner Grass (césped) en una parcela frente a la Casa Madre, gracias a la colaboración de la Comunidad del Cenáculo; instalar muebles (ahora ya necesarios) que dan otro aspecto al Hogar, ya que una amiga nos presta su apoyo; recibir visitas motivantes que nos hacen ver el calado de la Misión que llevamos a cabo; realizar continuos trayectos a Lima y el Callao para recibir a unos y a otros; negociar un carrito gracias a la contribución de instituciones anónimas; y sobre todo, disfrutar de un aprendizaje continúo junto a los misioneros que llegaron.  




2 comentarios:

  1. M'encanten les històries, les fotos d'infants i els teus sonriures sincers, gràcies per compartir amb noltros les teves vivències i sensacions.
    Realment impressionant l'experiència a la presó, i fascinant la teva capacitat d'extreure aprenentatge i respecte de situacions tan radicals. Mentiria si negàs que una busca d'enveja (sana, per suposat) se'm mou per dedins cada pic que visit el teu blog. Graaaaan Fede!!
    (PS: t'enyor!!!)

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    1. Llegir comentaris com es teus son es que fan q me faci continuar escrivint... sa veritat és que x aquí tot molt bé, molt satisfet de com avançan es aconteixements, esper q estiguis passant un molt bon estiu! saps q aquí estas convivdada quan volguis... ;D Una abraçada guapa!!

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