Durante el fin de semana pasado se ha celebrado a lo largo y ancho del Perú, las Fiestas Patrias, éstas conmemoran las 192 años de Independencia después de la dominación española, José San Martín la proclamó un 28 de julio. Para un peruano éstas fiestas son algo verdaderamente relevante y siente orgullo cuando puede decir que él es peruano, por ello se celebran por todo lo alto con hermosos desfiles, izadas de bandera, bailes y canciones. La verdad, cada día que pasa me siento más de acá.
Al, día siguiente de celebrar las Fiestas Patrias, marcharon a España mi hermano y mi madre (así como uno de los misioneros llegado desde Mallorca), fue bonito y emocionante tenerlos por aquí, un gran apoyo. Me habría gustado haber podido disfrutar un poco más de su presencia pero la Misión y coyuntura general exigían otras necesidades; de todas formas, disfrutaron de la experiencia y se llevaron parte de realidad que acá vivimos para así poner cara a las gentes de las que hablamos habitualmente, conocer los cerros y alrededores y percibir lo significa la "Casa Vida" en toda su extensión.
Aunque leyendo en blog, en ocasiones pueda parecer que todo es de color de rosa, bonito y divertido, os puedo asegurar que como es imaginable no siempre es así... El jueves, a primera hora de la mañana, cuando el gallo todavía no había cantado, recibimos la llamada de un buen amigo de Q.Verde que nos comunicaba la muerte en un accidente laboral del Padre de Familia de donde vamos a celebrar Misa los lunes a las 19h. Esta noticia ha significado un shock importante, pero bueno la vida sigue y hay que mirar adelante, siempre adelante.
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