Para variar me habría gustado escribir antes pero se hace complicado debido a las "diversas tareas y quehaceres varios" con las que nos toca bailar a lo largo de una jornada.
Durante la última semana en la Casa Vida estuvimos acogiendo a las hermanitas de Romel: Rocio, Charito y Lourdes, así al mismo joven que ya lleva "entrando y saliendo" del Hogar un tiempo. Aprovechando el espacio de vacaciones colegiales que tenían las pequeñas decidimos pedir a "Caritas Felices", centro que las acoge, si accedían a nos hiciéramos cargo de ellas para que pudieran pasar unos días junto a sus hermanos y familia que viven en Guayabo, CPR cercano. Ver a todos los hermanos por la Casa, así como a los Misioneros... era algo verdaderamente bonito, se veía VIDA en nuestro Hogar. Ver bailar a las pequeñas de forma despreocupada y alegre o a Romel expresarse con libertad, siendo él, sin miedo y seguridad... nos llenaba de orgullo; para nosotros, los misioneros que más tiempo llevamos, algo difícil de explicar.
Un sueño que empieza a coger forma.
Además, también estamos dando asistencia a Aaron, un joven y amigo de la Casa, con esquizofrenia y situación familiar particular. Con él toca tener paciencia debido a su dolencia, en ocasiones el trato no es fácil pero con la ayuda de todos intentamos solventarlo de la mejor manera posible.
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