miércoles, 28 de agosto de 2013

Entre el aquí y el ahora


Tantas cosas que  poder contar que habrá que "priorizar"... éstos últimos han sido buenos días, jornadas en las que hemos podido tener un poco de todo, incluso tiempo de descanso en Trujillo, al norte del país.

A medidos del mes Agosto estuvimos visitando el Hogar del P. Omar en Villa María del Triunfo, el paseo nos impactó ya que allí pudimos descubrir un Centro que daba asistencia, cariño y amor a niños, jóvenes y no tan jóvenes, con enfermedades de tipología terminal, dolencias psíquicas, físicas y/o "simplemente" problemas socioeconómicos. Una pasada. Algo para lo que tal vez no llegábamos preparados algunos de nosotros. Gracias a ésta visita, Aaron (joven del que hablamos en el post anterior) se convenció de que ése podía ser un lugar para permanecer un  tiempo; desgraciadamente el tiempo no fue más que una semana y con resultados no demasiado buenos. Aunque pretendamos tenerlo todo bajo control, ello es imposible.



Al llegar la noche del lunes 19, los integrantes de la Casa Vida y yo nos embarcamos en un autobús que nos llevó hasta Trujillo, situado al nortereste de Perú y que se conoce con el sobrenombre de "Ciudad de la Eterna Primavera", después de 9h. de plácido viaje. Entre la visita al Centro y el lunes, tuvimos la suerte de conocer lugares idílicos, como son el "Parque de las Aguas" de Lima o las famosas "Lomas de Lúcumo" que todavía no nos habíamos pateado aunque se sitúan en la misma Quebrada donde vivimos; idílicos parajes no sólo por lo que había que vislumbrar sino por la compañía.



Una vez en Trujillo el sol nos esquivó y con ganas. Al llegar, las jóvenes misioneras mallorquinas nos llevaron al colegio Toni Real Vicens donde habían pasado casi 2 meses rodeadas por un INMENSO basural, una estampa estremecedora. El negocio que se organiza en torno a la basura es un tema inimaginable, una mafia bien asentada que llega a matar por preservar sus territorios, áreas de acción, material... Andar por los aledaños del centro educativo (después de haber compartido la mañana con los pequeños) fue algo difícil digerir. Podría hacer una disertación de lo visto y oído pero me quedaría a años luz de lo que descubrimos en aquellos lares. Lo que pretende la escuela en sí, es dar un rayo de esperanza a niños y jóvenes prácticamente y casi ya condenados.



Después de la interesante visita al centro nos estuvimos dedicando a visitar lo más típico de la ciudad, las Huacas, el Chan Chan, la playa de Huanchaco, ver y "practicar" bailes típicos de Marinera... ideal para desconectar un poco del día día. Aunque la vuelta la teníamos programada para el jueves, pudimos alargar el turisteo una jornada más para así poder disfrutar un poco del sol, que falta nos hacía.



Ya para terminar, agradecer a los voluntarios que nos acompañaron durante 2 meses algunos, otros menos pero con gran presencia, su estancia y ayuda al proyecto y a nosotros mismos, haciéndonos crecer como personas, aprendiendo y madurando juntos en el camino de la vida. Esperemos volverlos a ver algún día por aquí, todos ellos, ahora ya, AMIGOS E INTEGRANTES DE LA CASA VIDA. Gracias.   


  

2 comentarios:

  1. Molt bona entrada. Ha estat una gran experiència aquests dos mesos en Casa Vida. Gràcies per tot, una abraçada "aso máquina".

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    1. tenerte entre nosotros... un verdadero placer!! Gracias

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