En plenas Fiestas del Rosario

Todo “tranquilo” por acá, ¿vosotros qué tal? Espero que bien… En la Casa Vida parece que Jaime poco a poco va espabilando y recuperando flashes de su vida gracias a la terapia que estamos llevando a cabo; y como es normal, Romel se encuentra inmerso en un proceso de maduración personal adolescente. A nosotros, como educadores, sólo nos queda acompañarlos en todo lo que podamos, tanto a uno como a otro. Así como a muchos a otros que "pasan por Casa Vida". Un Hogar que día tras día va creciendo y avanzando gracias a un verdadero amor fraterno e incondicional.

Como novedad, decir que el domingo por la tarde, después de la llegada matinal de Pilar y Julia (dos nuevas misioneras que pasarán en Pachacámac un mes), pudimos disfrutar de una “interesante” jornada de pelea de gallos. Nunca habíamos visto una, y la verdad es que es algo que merece la pena. No sólo por la pelea en sí donde se llega a ver  sangre brotar... sino por la mística que rodea esta práctica ancestral y en la que se mueve mucha plata. El domingo es la final, allí estaremos, después de la corrida de toros, claro.

El jueves, estuvimos en el almuerzo de despedida a nuestro buen amigo Ivan que después de 2 años en el Hogar Rayo de Luz, en Casica, y otros tantos de la Comunidad del Cenáculo, decidió volver a su casa en Croacia dejando a un lado (no abandonando) la vida comunitaria y todo lo que ello implica. Aunque su marcha nos apene en demasía, estamos seguros de que este importante paso  en su vida será para bien. Se marchó diciendo: Los niños me han salvado la vida. 

Tal y como apunto en el título de la entrada que leéis, estamos inmersos en las Fiestas de Nuestra Señora del Rosario, unas Fiestas Patronales ENORMES, y vividas con gran devoción (así como viven los peruanos las fiestas, "lo primero es lo primero"), en las que disfrutaremos de toros, bailes, gallos, verbenas, pamplonadas (San Fermines a lo latino) y demás apuntes en programa; un verdadero espectáculo. 4 o 5 días en los que en Pachacámac se viste de gala recibiendo a visitantes de la capital, el resto de Perú y extranjeros.

Xalarem!