jueves, 12 de diciembre de 2013

Be water my friend


Aquí me encuentro, en el sofá de Casa, viendo las peleas encarnizadas de Dragon Ball GT (en el Televisor que nuestros amigos del Cenáculo nos han regalado) bien acompañado; me recuerda a cuando yo tenía la edad de los jóvenes y yo también miraba fascinado (aún ahora) en casa de la abuela estos mismos dibujos animados, pero en versiones más antiguas. Quién me iba a decir a decir a mí que pasados unos 15 años estaría en Perú viendo esta misma serie junto a distintos integrantes de la Casa Hogar Vida. 

Una de las problemáticas que nos han traído de cabeza durante los últimos días ha sido la falta de agua y los cortes de luz intermitentes.
Debido a que uno de motores que se encargan de suministrar agua al CPR está malogrado (estropeado), el preciado líquido no llegaba a nuestro Hogar hacía 3 semanas. Normalmente, nos suministran cada 7 o 10 días, con los dos acumuladores con los que contamos nos alcanza sobrado, siempre reutilizando toda la que podemos para los retretes y demás.


Barranco, Miraflores


La falta de este bien natural provoca que nos veamos a recurrir a hacer malabares, más aún para ahorrar toda la posible; pedir favores a los Padres de Pachacámac (que nos conceden poniendo siempre facilidades); y a rellenar cubos en el río que desde hace una semana baja con bastante fuerza. Lo que significa que en las zonas de sierra ya empezaron las lluvias. 




Cuando nos vimos verdaderamente apurados decidimos recurrir a un camión cisterna, nada preocupante. Por suerte, los dirigentes y encargados del agua y del poblado (el que controla el agua, posee el poder) subsanaron el problema y hoy nos llenaron los tanques. Veremos hasta cuando... el del agua acá, es un verdadero dilema. Mafia.

Respecto a la luz, poco a comentar, la quebrada estuvo a oscuras en 2 o 3 ocasiones. El motivo, desconocido.

Ahora en Casa estamos con los preparativos de las fiestas, ya empezamos a sacar las figuritas del Belén y a adornar un poquito, ayudó lo que llegó desde nuestras islas, aunque todavía  nos falta... será curiosa una Navidad calurosa y en la playa.




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