domingo, 28 de abril de 2013

Por buen camino


Así como ya hice la semana pasada, vuelve a ser domingo cuando aprovecho este espacio para realizar un repaso de lo que han sido éstos últimos siete días peruanos en los que por la Casa Vida (ya casi lista) ha pasado multitud de gente, desde personas que requieren nuestro apoyo en forma de atención diversa, lo que demuestra que se corre voz de nuestra presencia; maduritas pitucas que pretenden darnos sustento, lo que nos da fuerza para no defraudar a todos aquellos que creen en lo que estamos construyendo; el Obispo para mostrarle las instalaciones e informarle de nuestras intenciones para terminar recibiendo su "bendición"; y por supuesto, niños y jóvenes, uno de los motivos principales por los cuales estamos enfrascados en esta aventura.
 
 
(Cenáculo)

 
El ritmo de trabajo ha cambiado en nuestro modo de vida, hace algunas semanas, nuestra tarea se centraba casi exclusivamente en acomodar la Casa Vida; ahora en cambio, cuando los módulos ya están prácticamente habitables (a falta del mobiliario que debemos trasladar desde conventos y otros que nos lo facilitan),  nuestras ocupaciones se han descentralizado de Quebrada Verde para poder abarcar otros aspectos de tipo social. Por ejemplo, la visita a otras Casas Hogar que tenemos el gusto de conocer y el encuentro con familias con las que nos sentimos cada más vez más en comunión y así ellas con nuestra presencia. Sencillos gestos como el de llevar tres platos de pollada con papas (pollo con patatas) a una casa en una situación precaria (por llamarlo bonito) y no dejar que salgamos por la puerta sin poder compartir y obligándonos a llevarnos una ración de lo que les habíamos traído... nos llenan de coraje y nos rompe los esquemas.
 
 
 
 
Poco a poco la integración con la gente de Pahacámac es más palpable, haciéndose notar en pequeñas cosas del día día, invitándonos a fiestas y demás eventos acompañados de la chela (cerveza) y el trago corto (ir de Piscos u otros alcoholes). Como curiosidad, aquí no es común que cada uno tenga su vaso, sino que la forma habitual de tomar (beber), es organizar un círculo (modo "Vikingo") donde la botella y el recipiente van rotando mientras se conversa. No apto para escrupulosos. Otra es el baile, algo verdaderamente cultural en el Perú y que se demuestra en cualquier tipo de celebración siempre con gracia y salero. Por suerte, soy un buen bailarín, o no.
 
 
(Cerca de San Luan de Miraflores)
 
 

lunes, 22 de abril de 2013

Nos vamos de Hogares

 
En pocos días hemos tenido la oportunidad de visitar hasta 3 Casas Hogar distintas y así de ver 3 estilos y formas de funcionar particulares y de las que podemos tomar ejemplo en mayor o menor medida, como equipo promotor de la "Casa Vida".
 
 
(Pérgola Project)
 
 
El jueves estuvimos pasando la tarde en "La Aurora", ésta pertenece a las "Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul", situado cerca de Lurín, a escasos minutos de Pachacámac y que guarda a cerca de 30 chavales. Como muchos otros, se trata de un Hogar para niños y niñas que se encuentran en situación de riesgo físico y/o moral a causa orfandad, abandono u otras situaciones. Allí pudimos empezar a entablar relación con los cuidadores y jóvenes, llegando a la conclusión de que aquella no se convertiría en la última visita. A los niños les ayudamos con la tarea que les habían encomendado en el colegio, deberes que iban desde practicar caligrafía con los más pequeños, hasta estudiar la Célula Animal con los más mayores, verdaderamente entretenido y didáctico.

 
("Festes de poble i jaleo" también en Antioquía)
 
 
Al día siguiente y después de desayunar, nos dirigimos a Lima Metropolitana, a "Puente Piedra", a 2h. de camino, dónde se encuentra el "Punto Corazón San Martín de Porres". En comunidad conviven 4 jóvenes de distintas nacionalidades que se dedican a prestar ayuda, compañía y asistencia a aquellas personas de la zona que ya conocen (y que con el paso del tiempo van conociendo) y llaman "Amigos", mayores, discapacitados, madres, accidentados... Estampas desoladoradoras algunas de ellas. Punto Corazón también presta un servicio de guardería o centro de juegos para los más pequeños. Otro modus operandi atractivo y muy distinto a lo ya conocido hasta la fecha.
 
 
(La Ensenada de Chillón, Puente Piedra)
 
 
Antes de continuar con el repaso de Hogares que comanda éste blog, decir que durante la jornada del sábado pude vivir un soborno en primera línea, "una propinilla na' más". Con 3 soles, el conductor pudo ahorrarse una multa que podría haber reflejado: conducir sin brevete (carné de conducir) una carraca de albañilería (no merece el calificativo de camioneta, cualquier descripción se quedaría corta) con un pasajero en la parte trasera, indicada para material en un principio... Aluciante e instructiva la naturalidad de los hechos.
Algo más a destacar del día sábado, es que empecé a dar catequesis de confirmación a jóvenes entre 13 y 17 años de QV y alrededores. Una experiencia nueva.
 
Ya para terminar, el domingo pude visitar el Hogar de "Villa Martha" en Picapiedra, situado a pocos km. de QV, del que poco puedo decir más que me impresionó su tamaño y capacidad, aunque ahora podemos encontrar unos 80 jóvenes, antaño se llegaron a contar cerca de 200. Impresionante.
 
 
(Villa Martha)

martes, 16 de abril de 2013

Antioquía, un pueblo de colores


Dejando a un lado mis piernas masacradas producto de un excesivo amor de los zancudos (mosquitos) peruanos, todo bien por éstos lares.
Durante el día, todavía brilla el sol con fuerza, pero al inicio de la jornada, así como a su fín, se hace necesararia una chompa (sweater peruano). El tiempo ya empieza a cambiar acá, los aires refrescan y se nota que el verano tocó a su fin; la bruma o garúa, tan típica de los meses de invierno, comienza a hacer acto de presencia.
 
 
 
 
El domingo, aprovechando el "día libre" decidimos dirigirnos a Antioquía, sin saber muy bien cómo llegar hasta nuestro destino y lo que allí nos encontraríamos. Un bonito pueblo de Sierra ubicado en el Valle del río Lurín a 1500msnm ("casi com El Toro nostru"), a unas 2h. y pico de Pachacámac, nos esperaba.
 
 
 
 
Lo que más caracteriza a Antioquía y lo que lo hace particular y especial, son sus casas decoradas con pinturas de aves, caballos y flores que llenan las calles de alegría, color y energía, un espectáculo para el visitante.
 
 
 
 
Después de comer en una bonita terraza en la Plaza de Armas del pueblo (que bien se cobraron al tomarnos por gringos pitucos) y de dar un paseo por sus curiosas calles pintadas, subimos con el carro a los cerros que presiden altivos, el hermoso paisaje donde tuvimos el verdadero placer de divisar el Valle en todo su esplendor; un espectáculo natural con el que nos sentimos en sintonía y en paz con todo aquello que nos rodeaba.
 
 
 
 

viernes, 12 de abril de 2013

Vamos de Hospital


La vida postCenáculo continúa y aunque volver a la "vida de fuera" ha producido en mí un efecto curioso que no esperaba, todo continúa viento en popa. Un placer recibir saludos, llamadas, mails, skypes y demás muestras de cariño llegados desde las islas y cia. 
 
 
(Playa del Silencio)
 
 
Así como ya es supongo que sabido, el trabajo que vamos llevando a cabo no sólo se centra en la Casa Hogar y su acondicionamiento, sino que también vamos dando asistencia a aquellos casos en los que consideramos tenemos alguna posibilidad de actuación efectiva. Así pues, el martes 9 pudimos llevar a un joven amigo discapacitado al Hopital María Auxiliadora situado en San Juan de Miraflores donde teníamos cita. Su primera visita (muy luchada durante jornadas previas) al médico, ésta después de 28 años de vida y siempre padeciendo evidentes deficiencias y malformaciones físicas producto de un PCI, Paro Cranoencefálico Infantil que por suerte no le afectó de cuello para arriba.
 
Ir al médico, acá en el Perú y después de lo experimentado, implica TIEMPO y paciencia, son habituales las colas y las esperas; PLATA (dinero), por poner un ejemplo, una cesárea estaría en torno a los 4.000 s/., así como no se dan puntos de sutura si el interesado no trae su aguja y su hilo...;  y BUROCRACIA, el papeleo es contante, lo que hace que muchos desistan y abandonen.
 
 
(Mostradores Hospital María Auxiladrora)

 
Durante la semana, entre otras cosas, hemos continuado con las tareas en el Hogar, jornadas de Convivencia y Reflexión para empezar a confeccionar el futuro de la "Casa  Vida" y así el nuestro, y algún que otro Rally Dakar noctuno como el de hace unas horas, etapa Pachacámac - Tambo Inga, divertido.
 
 
(Lima)
 
 

domingo, 7 de abril de 2013

Una semana en el Cenáculo


El motivo por el cual no he podido actualizar este espacio, ni tener prácticamente contacto con el mundo exterior durante unos días ha sido porque me encontraba conviviendo en la Casa Hogar  "Rayo de Luz" perteneciente a la "Comunitá del Cenáculo".
 
La Comunidad (para poneros un poco en situación) trata de dar asistencia a jóvenes con problemáticas diversas en relación a la drogodependencia. Cuando un individuo ingresa en una de las muchas casas repartidas por todo el mundo se enfrenta a un duro ritmo de oración y trabajo. Poco a poco, y cuando éstos van concluyendo determinados pasos obligados de vida, pueden convertirse en misioneros enviados a los distintos proyectos que se reparten por las Américas, África y Europa. Aquí en Perú hay hasta 3.
 
 
 
 
"Rayo de Luz" se sitúa en Casica, a pocos minutos de Pachacámac en carro. El centro ajardinado y protegido, acoge a cerca de 50 niños y jóvenes de la calle y/o con situaciones sociofamiliares comprometidas. Entre los muros del complejo las jornadas empiezan a primera hora, a las 5h. ya suena la primera alarma de los Tíos (nombre que reciben los cuidadores extoxicómanos) para que los niños a las 7'30h. se vayan situando ante el portón después de haber realizado toda la rutina del despertar, la oración, desayuno... entonces, sobre las 8h. y pico empezaba mi jornada en la obra, podría continuar, pero sólo apuntaba ésto como prueba  del ritmo contínuo y frenético de la casa; cuando no se está trabajando, se está con los niños y sino orando. Importante tener en cuenta la coyuntura y la realidad en la que nos situamos para no hacer juicios de valor poco acertados (conviene "cogerlo con pinzas").
 
 
 
 
Aunque las jornadas de trabajo de hacían largas y a pesar de que el tiempo para uno mismo (y siempre dentro del complejo) era escaso, los aprendizajes y las enseñanzas recibidas han sido muchas. Una de las cosas que más apreciaba era el poder conversar de forma sincera con los Tíos (yo, uno más, Tío Fede) sobre su experiencia de vida antes y después de iniciar su camino en la Comunidad. Así como con los niños y su óptica de la realidad, valorando la "especial" situación diaria. 
 
Una experiencia bonita en muchos sentidos, de la que salgo reforzado, con iluisión, con una visión de un opción de vida particular y respetable y de la que puedo extraer enseñanzas relevantes.
 
 
 
 
Ah! por cierto y para terminar, allí me pico algo en el pie derecho, creemos fue una araña. Con el paso de las horas el tobillo ya no tenía forma de tobillo, sí de pelota de tenis incrustada bajo la piel. Por suete una visita rápida a la posta de urgencias, una inyección en el culo y unas pastillas que estoy tomando desde entonces, han hecho que todo volviera más o menos al estado original.